Una batalla ganada

¿Cómo te imaginas que se ganan las batallas?
Vislumbramos la vencedor con un trofeo, una corona o una insigna que denote su victoria, aunque hay victorias difíciles de entender...

Apenas me enteré que Andy ya ganó la suya, no como nos la hubiéramos imaginado en una novela o una película de Hollywood, ella ya tiene su corona. Imagino lo incierto del momento, en un abrir y cerrar de ojos ella se despierta en un lugar muy bello, tal vez un poco confundida, de pronto se da cuenta que ya no siente ningún dolor... Se acerca a ella alguien que de inmediato ella reconoce, Él nisiquiera la deja hablar, la toma en sus brazos, la levanta y le da vueltas, festeja su llegada y la hace sentir bienvenida.

Todas las dudas y preguntas que ella tenía en mente se desvanecieron en un solo instante, ya no siente miedo ni dolor, una alegría inmensa comienza a brotar desde su interior, Él la hace sentir confiada, para Él no fue una sorpresa, ya la estaba esperando, lo tenía todo preparado para su llegada... Cumplió su cometido y ahora sabe que todo está bien.

La toma de la mano y mientras le enseña el lugar, le susurra al oído:
- ¡La aventura, pequeña, apenas comienza!