Páginas

sábado, 10 de marzo de 2012

Una seria reflexión...

¿Has notado como se agitan las hojas de los árboles cuando sopla un viento fuerte? Pareciera un enorme caos en su pequeño mundo, de un lado a otro sin poder detenerse.

Imagino algunas hojas aferrándose fuertemente a su rama, otras en estado de pánico sin saber que hacer, algunas mas, cansadas y resignadas esperando lo peor... Pequeñas hojas en un mundo de árboles, sin mucho control de sus circunstancias.

El temor se apodera de la mayoría, han enfocado su atención en el fuerte viento, mientras el ruido y el ajetreo las mantiene paralizadas; Pero en medio de tanto sobresalto unas cuantas hojas parecen no darse por avisadas de lo que esta sucediendo, parecen confiadas y firmemente afianzadas a su rama, como si superan que ésta no las va a soltar...

¿Sabes de que te hablo? ¿No te parece que muchas veces nosotros somos como esas pequeñas hojas? ¿Tu con cual te identificas?

No es fácil ver que las hojas de los lados caen, primero las del lado derecho, luego las del izquierdo... ¡No es fácil!. Pero no somos unas simples hojas dispuestas al azar, estamos cumpliendo con un propósito dentro de un tiempo y espacios específicos. Nuestro tiempo aquí, ya esta dispuesto... Y en el momento indicado, cuando estamos listos... ¡Al siguiente paso!.

Esto no se acaba aquí... En el momento indicado, como un parpadeo, abriremos nuestros ojos a una realidad mas intensa que esta, digamos que este breve suspiro es solo un ensayo de lo que viene. Si pudiéramos dar un vistazo todo seria mas fácil, pero para llegar allá hay que creer primero.

Hoy, hagamos una reflexión seria sobre la vida... Sembramos y cosechamos, pero no nada mas para este tiempo, sino para toda la eternidad; porque este camino no es mas que la antesala,  fuimos hechos para algo mas (algo muy dentro nos lo dice).  ¿Impone? No cabe duda, impone...

Pero este camino no esta hecho para transitarse solo, el Eterno Presente nos ha tendido su mano, ¿La has notado?... Poco a poco la incertidumbre se transforma en expectativa, su mano le da una perspectiva diferente a todo.

Aún hay mucho camino por recorrer, ¡lo mejor esta por venir!. Y cuando nos llegue el momento para cambiar de escenario será un simple parpadeo tomados de su mano... Estoy segura, ¡nos encontraremos del otro lado!.

1 comentario:

mamá dijo...

siempre nos dejas con un buen sabor, que manera de plasmar lo verdadero lo eterno, mi hijita no dejes de escribir y de mostrarnos el corazon de Dios a travez del tuyo. Tu y yo sabemos que estamos bien acidos de la Rama, que el por venir lo esperamos confiados en Dios sin temor