Un cambio INesperado

¿Haz pasado alguna vez por esos momentos en los que todo parece estar cambiando?

Justo cuando te acomodas y empiezas a acoplarte tocan a la puerta, te levantas, abres, y ahí, frente a ti, un caballero muy correcto te saluda. Lo reconoces de inmediato, ya ha tocado a tu puerta en varias ocasiones y aunque siempre se viste de forma diferente, tu sabes que es el mismo.

 -Buenos días- saluda- ¿Me recuerda? 

- Señor Cambio, pero si no tiene tanto que usted pasó por aquí... No lo esperaba tan pronto... ¡Y con maleta!

 Y así como a la fuerza lo dejamos entrar,  es de esas visitas no muy agradables,  de inmediato se siente como en su casa y comienza a mover todo de lugar, de momento tratamos de ser corteces pero después de unos cuantos movimientos... ¡Perdemos el control!

 ¿Te es familiar la escena? Casi nunca estamos listos para el cambio, aunque es parte esencial de nuestras vidas,  nos obliga a crecer y a ceder el "control", nos hace levantar la mirada para reencontrarnos con El Gran Escritor...

 El cambio nos da la oportunidad de vislumbrar lo que no es como si fuera...
Nos recuerda que el control no esta, o no debiera estar en nuestras manos.