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miércoles, 10 de octubre de 2007

El tiempo vuela, la vida cambia, ciclos que terminan y otros que comienzan, días buenos, días malos… ¡pasa la vida!

Pasa, se pasa, nos rebasa, la alcanzamos, nos deja atrás, la rebasamos… corre la vida y nosotros tras ella, como si fuera un camión de esos “guajoloteros”, llevando de todo encima. Nos cargamos poco a poco, como no queriendo dejar nada, hasta que llega un momento en el que la carga es tanta, venimos tan apretados, perdemos el control, el destino pierde claridad y en una de esas nos caemos del camión; el sigue, y nosotros corriendo como para que no nos deje… Como si la vida se nos fuera, como si no tuviéramos control de ella, como si fuera algo ajeno a nosotros, como si no nos perteneciera.

Corremos, corremos y corremos, hasta que nos damos cuenta que a la que perseguimos viene con nosotros, y entonces ¿tras de que estamos corriendo?. Perseguimos sueños, ideales, personas; perseguimos al tiempo mismo como para que no se nos vaya y entretanto que corremos, todo se acelera, como si al querer detener el tiempo éste se apresurara más.

¡La Vida! este hermoso regalo que entendemos tan poco, que disfrutamos tan poco, que vivimos tan poco, como que agarramos vuelo y la pasamos de largo, tan acostumbrados a ir de prisa: viendo sin ver, oyendo sin oír, caminando sin fijarnos, dejando pasar los detalles, la vida misma, como esperando más de ella, como si quisiéramos que nos sorprendiera pero no dejándonos sorprender…

A la vida hay que disfrutarla despacio porque se pasa de prisa, hay que aprender a observar sus detalles, escuchar sus canciones y sus ritmos, hay que irla atesorando poco a poco, en silencio, guardando cada suspiro en el corazón.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que es dificil, porque estamos acostumbrados a una vida asi... Yo estoy pasando por lo mismo y creo que tenemos que tomar un reto para quitar esa costumbre..
Parece que vivimos conectadas por que lo escribiste tal cual lo vivo
Saludos y disfruta ese concierto tan padre!!!!

Karen dijo...

Creo que a veces lo más saludable es bajarse del camión, dejarlo ir y vivir tranquilamente "de a pie"... finalmente vamos a llegar!!

un monton de palabras dijo...

justo estaba pensando esto hoy. como se me resbala el tiempo de las manos. por eso hay que disfrutar al maximo