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lunes, 22 de septiembre de 2008

Tiempos difíciles, tiempos de guerra… Una guerra que se cierne desde el corazón de cada persona; una guerra sin cuartel y sin nombre; una guerra disfrazada. Bajo una aparente calma, bajo un “no pasa nada”, cientos y miles de corazones gritan en silencio, corren desmesurados buscando una esperanza… buscando paz.

Escondidos entre los escombros de una sociedad sin freno, tratando de arrebatarlo todo y sin poder obtener nada, escondidos en el placer, en la indiferencia, llenando huecos y espacios con lo primero que se les venga a la mano.

Estamos viviendo tiempos difíciles, tiempos de guerra… Frente a un enemigo que acecha, el Gran Guerrero no descansa, no cree en las treguas e insistente en ganar nuestro corazón; Se coloca en la línea de batalla y no se amedrenta frente a las circunstancias, pues sabe que al final del camino no hay más que dos opciones.

Cuando todo gira tan apresuradamente es tiempo de hacer una alto, y sin dejar que nos pase de largo, colocarnos en el lado correcto. No se puede ser neutral, se tiene que tomar partido, se trata de ser radical… Frío o caliente… dentro o fuera…

Aquí y ahora, estamos viviendo tiempos difíciles, tiempos de guerra… ¿Lo has notado a tu alrededor?, ¿Te has percatado siquiera?. Luchemos por no conformarnos, por no seguir iguales, por no darnos por vencidos… Fuimos hechos para ganar, fuimos hechos para llegar del otro lado y fuimos hechos para compartir esta verdad; En medio de un mundo que agoniza, de corazones quebrantados y sin esperanza, hemos sido colocados estratégicamente, somos portadores de buenas nuevas, salgamos de las trincheras, recuperemos la pasión, despertemos de nuestro sueño y ganemos terreno… Extendamos nuestra vista, abarquemos más, conquistemos nuestros corazones y sigamos hasta trastocar el mundo.

Es tiempo de no rendirse, de no bajar la guardia, de verte a través de SUS ojos y ser una extensión de EL.

1 comentario:

--writer soul-- dijo...

wow! sí, es tiempo de hacer las cosas y no solo ver como pasa todo a nuestro al rededor...

Es necesario vertirnos a diario con nuestra armadura y estar listos para la guerra... todo el tiempo...

Un abrazo!