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martes, 8 de septiembre de 2009

Piedrecitas


¿Has visto alguna vez esas piedrecitas lisas que encuentra uno a la orilla del mar?
Esas, que por alguna razón desconocida terminan siendo revolcadas por enormes y constantes olas, de un lado a otro, de arriba a abajo, sin dominio ni control sobre ellas mismas, esas que entran a la corriente de una forma, y sin quererlo se van transformando y puliendo, esas, que todos hemos recogido mientras caminamos a la orilla del mar, esas de textura suave, ¿si sabes cuales?

Pequeñas obras de arte pulidas por miles de granos de arena, talladas, revolcadas, asotadas por las olas, sin poder parar y sin mucho dominio de su circunstancia...

¿Te recuerda algo?, Sin duda, nos es familiar... Tantas veces, en medio de circunstancias que no entendemos ni controlamos, pero que, si lo permitimos, nos van puliendo poco a poco hasta convertirnos en pequeñas obras de arte, pero no así de fácil, no; requiere de templanza, de flexibilidad y de resistencia, hay que aguantar dentro del mar, no claudicar hasta ver el resultado final.

La próxima vez que vaya al mar, recogeré una de esas pequeñas piedrecitas y creo que la voy a valorar un poco más, me veré reflejada en ella, tallada, revolcada, asotada por las olas, sin poder parar... un poco menos áspera.

1 comentario:

--writer soul-- dijo...

hoy me sentí piedra...

¡Qué bien que estás de vuelta!