Debajo de las sábanas

Entré al salón junto con otros padres y madres, en el centro había un enorme bulto cubierto con varias sábanas, en cuanto entre note el movimiento de unos pies haciendo todo su esfuerzo por no moverse, desde lejos sabía que eran los pies de mi dulce soñadora, siguiendo las instrucciones de la maestra me acerque y la toque segura de quien era...

Al terminar la actividad descubrimos las sábanas para constatar si habíamos escogido bien a nuestros hijos...

Esta fue la reflexión:
Todos estamos debajo de una sábana, que es nuestra vida, y a lo largo del tiempo vamos cambiando, así que si no tenemos el cuidado de conocer realmente a las personas que amamos puede llegar un día en el que no las reconozcamos... y las perdemos debajo de esa gran sábana.

Como podemos perder de vista a aquellos a quienes amamos por no detenernos a observar o dar por hecho que ya nos conocemos... no nos damos cuenta que cada día cambiamos un poco. Recordé cuando era adolescente y le decía a mi mamá que no me conocía mientras ella sonreía y me decía lo contrario.

A veces cambiamos tanto que ni nosotros mismos nos reconocemos, será bueno abrir nuestros corazones y dejar que otros indaguen en el... Y también esforzarnos por indagar en los corazones de aquellos a quienes amamos, para que no llegue el día en el que no los reconozcamos