Un escenario lleno de nubes, estrellas y un pequeño sol, muchos corazones apasionados y entusiastas, mucho trabajo, muchas desveladas y la gran ilusión de regalar a unos pequeñitos no solo un cuento de navidad, sino un toque divino...
Seis ángeles disfrazados de mamás, subiendo, bajando, saliendo, entrando, cortando, pintando, de un lado a otro sin parar... seis corazones impregnados de esa gracia divina que pone el "extra" o lo ordinario.
Unas cuantas horas y mucha emoción, por fin, todo el esfuerzo dará resultado. Confío que este regalo de amor toque cada pequeño corazón y que como dice el cuento "Que el amor de Cristo nazca en cada uno de nosotros".
No hay comentarios:
Publicar un comentario