Páginas

sábado, 26 de diciembre de 2009

Si supiera que hoy es el último día de mi vida, si estuviera segura de que no me quedan más que unas cuantas horas para dejar este breve espacio ¿que haría?... ¿cuántas cosas tendría que arreglar?... ¿cuánto desearía haber hecho diferente?...

Y si después de enfrentarme a este crucial momento se me obsequiara un tiempo extra, ¿cuántas cosas realmente cambiaría?. Es bastante trillado el asunto de vivir como si fuera el último día de nuestras vidas (aquí), sin embargo, es una realidad como dejamos pasar tantas bellas oportunidades y las opacamos con indiferencia, enojo o tristeza...

Tenemos la suficiente fe para vivir resignados a nuestra circunstancia, pero no tenemos la fe para cambiarla. Tenemos un Dios poderoso guardado en el buró, para las ocasiones que realmente lo "ameriten"...

Si supiera que hoy es el último día de mi vida, me arriesgaría a tener esa fe que no se conforma, esa fe que lucha, que actúa, esa fe que vence los temores e inseguridades, esa fe que te da la fuerza para cambiar y dejar de ser lo que sabes que no debes ser... Si estuviera segura de que no me quedan más que unas cuantas horas te abrasaría fuerte, te haría saber que realmente te necesito, que me haces tanta falta, que de una manera mágica somos uno, que no soy sin ti... que te amo y deseo pasar por este valle juntos.

1 comentario:

un peque�o recordatorio dijo...

Creo que es muy cierto sentimos que tenemos el tiempo comprado y que habra mas tiempo para saldar lo que dejamos pasar hoy. Y a veces vivimos tan en rolados en nuestras circunstancias que nublamos nuestra vista y no vemos la necesidad de otros dejando de cumplir el proposito para el que fuimos hechos (el ser como JESUS)
Gracias por recordarmelo ya se me habia olvidado
TQM